SICILIA INCOGNITA: un sueño Mediterráneo.
Programa especial grupo “Llega como puedas” Mayo 2010 / 9 días
Cultura y naturaleza en el Mediterráneo más profundo.
FECHA: DEL 22 AL 30 DE MAYO DE 2010.
Ya sabéis, hace años que venimos viajando y proponiendo rutas por la “otra cara” de las islas. Desde hace tiempo recorremos de esta forma Madeira, Canarias, Mallorca, Azores, Cerdeña… Sicilia.
Con el buen recuerdo de estos últimos años seguimos descubriendo esos caminos olvidados de esta preciosa isla y, ahora, aportando vuestras sugerencias, os presentamos una ruta especial a medida para vosotros. La isla más grande del Mediterráneo, por aquí pasaron todas las culturas y civilizaciones. Tierra histórica como pocas…, de seguro que para muchos típica y tópica. Pero, lejos de la imagen estereotipada, Sicilia es –como escribía el editorialista de “Altair” – el “gran diamante en bruto que nos queda en el Mare Nostrum”. Los griegos le dieron el nombre de »’Trinakria, »’imagen que hoy se ha convertido en todo un símbolo de identidad. Sicilia reúne bajo un mismo sol ‘abulosos vestigios ‘de los ‘mundos griego y romano, castillos y catedrales que evocan su pasado normando, »’jardines orientales»’ que guardan esencias de ultramar y palacios españoles…
Pero, sobre todo, Sicilia es »’paisaje, un paisaje muchas veces desconocido y profundo. Altivas cumbres desde donde abarcaremos todos lo mares, montañas que guardan en sus valles perdidos caseríos y pueblos anclados en el tiempo que mantienen costumbres ancestrales. La mirada eterna del ‘Etna nos cautivará y hacia sus alturas nos dirigiremos atravesando fantásticos bosques de abetos, de abedules, de castaños. El »’Parque Nacional Monte Etna»’ no sólo preserva extensos bosques sino lo que más fama ha dado a esta montaña, su extraordinario paisaje »’volcánico»’, campos de lava, cráteres grandes y pequeños, galerías…, todo un espectáculo natural. Descubriremos pueblos donde la vida se detuvo como Linguaglossa, ‘pasearemos por la histórica y bella »’Taormina»’ y por las plazas medievales de Cefalú y Siracusa. Podremos ser testigos de la historia bajo las columnas de ‘Segesta o mientras paseamos por ‘palermo’y sus vociferantes mercados casi orientales. Y, cómo no, disfrutaremos y nos bañaremos en el Mediterráneo más intacto, recorriendo los senderos y calas de la »’Reserva de Zingaro»’. Pero, además, Sicilia es ante todo un carácter, un estilo de vida. Una cocina propia llena de sabores orientales, vinos de extraordinario cuerpo, verduras, aceites y pasteles en los que saborearemos lo más profundo del Mediterráneo. De seguro, al final de nuestro viaje, habremos tenido ante todo, un encuentro con la historia y la naturaleza de esta isla y de este mar, tan nuestro.
ITINERARIO:
Día 22: MADRID- CATANIA- traslado a Siracusa.
Vuelo a Catania* y traslado a Siracusa. Llegada y alojamiento en hotel en Siracusa. Resto del tiempo para comenzar a disfrutar de la zona. (*Vuelo vía Venecia o Roma).
Día 23:SIRACUSA.
Durante 27 siglos la ciudad de Siracusa ha tenido una gran importancia económica y cultural. Desde los pueblos prehistóricos a los corintios que fundaron la ciudad griega, y de ahí a la introducción de la arquitectura barroca, la historia de Siracusa es como un libro abierto, todo un encuentro con la historia. El teatro griego es uno de los más importantes ejemplos de estas construcciones que quedan en el mundo y fue durante siglos el centro de la vida en Siracusa. La isla de Ortigia ha sido siempre el foco más importante de Siracusa. La que fuera plaza fuerte hasta finales del siglo XIX separa los dos puertos de la ciudad y está unida a tierra por el puente de Umbertino. La extensa historia de la ciudad, reflejada en muchos de sus edificios, se remonta hasta el siglo VI a. C. , tiempo del que data el templo de Apolo. Además, todo el centro histórico está plagado de monumentos y bellos edificios: Palazzo Greco, Palazzo Beneventano, Duomo, Galleria Regionale di Palazzo Bellomo…, en fin todo un deleite para nuestros sentidos.
Día 24: SIRACUSA – PARQUE NACIONAL ETNA – LINGUAGLOSSA.
Tras el desayuno partimos hacia el interior. Vamos a conocer el Parque Nacional del Monte Etna.»’ El Parque Nacional del Monte Etna.»’ El Etna, es el mayor de los volcanes de la Europa continental. Tiene un perímetro de unos 200 km., una superficie de 1.570 km2. y una altitud que supera los 3.300 m. Patria de cíclopes capaces de arrojar rocas hasta el mar, fragua de Vulcano, moradas de gigante Tifón y de Adramos, “divinidad de las entrañas de la Tierra”. El mundo de la mitología se ocupó siempre del volcán. Los marinos de la Antigüedad, al navegar hacia la costa siciliana creían acercarse al propio infierno. Todos los grandes viajeros se han sentido atraídos por el Etna. Las laderas del volcán, pese al peligro de milenios, concentran la mayor densidad de población de la isla, dada la gran fertilidad de los suelos de lava. Hasta la cota de mil mts. se suceden campos de frutales, naranjales, limoneros. A partir de ahí y hasta casi los dos mil metros encontraremos grandes bosques, pinares, abedules, nogales, castaños…, más arriba encontramos un paisaje espectacular, campos de lava, pequeños cráteres, galerías, coladas, valles calcinados… hasta llegar a la cima del volcán que, además, conserva nieve durante siete meses al año. Todo un espectáculo de la naturaleza.
»’Senderismo en el Parque Natural del Monte Etna.»’
Vamos a realizar la ascensión a las zonas altas del Etna partiendo desde el Refugio Sapienzia. Desde aquí tomamos un teleférico que nos va a dejar en la zona denominada “Piccolo Refuggio” o “Montagnola”. A partir de aquí iniciamos iniciamos el recorrido a pie por un magnífico paraje volcánico, a través de lava negra, escorias, pequeñas bocas y cráteres hasta el lugar conocido como “Torre del Filósofo”. Desde aquí, admiraremos la llamada “Boca Nuova”. Desde “Torre del Filósofo” volveremos bajando hasta el Refugio Sapienza deslizándonos a placer por la fina lava volcánica. En esta excursión se supera un desnivel de unos cuatrocientos metros en subida y unos novecientos en bajada. En total se emplean unas 6 horas ida y vuelta.
»Nota: el Etna es un volcán activo, a veces muy activo. Esta excursión estará siempre condicionada por las características geológicas y vulcanológicas del momento en cuestión. Nuestro Guía dará la información necesaria en cada momento a la vez que estaremos atentos a la información que sobre la actividad del volcán emiten regularmente las autoridades de la zona.»
Tras tomarnos un refrigerio nos vamos en nuestro bus hacia Linguaglossa, alojamiento. Linguaglossa se asienta a 550 m. de altitud entre el mar y la montaña. Se trata de un lugar agradable y tranquilo situado en la falda del ‘Etna ‘y rodeado de extensos bosques. Numerosas calles y casas han sido construidas con piedra del volcán y le dan un aspecto peculiar a la ciudad. En el viejo centro histórico destacan también casas muy antiguas construidas sobre lava. Un peculiar e interesante aspecto olvidado y decadente envuelve a esta ciudad de provincias. La especialidad de la región es la salchicha que aún se elabora artesanalmente. Esta región –muy fértil- produce avellanas, nueces, aceitunas… y un estupendo vino D.O. “Vino del Etna” pues los viñedos crecen feraces en las laderas del volcán.
Día 25: Monte Nuevo – Bosques del Etna – Monte Sartorius.
Se trata de otra preciosa excursión de naturaleza y senderismo. Si en la anterior visitábamos la llamada “Cara Sur” del Etna ahora nos vamos a “Etna Norte”. Desde Linguaglossa y en la medida en que ascendemos veremos todos los pisos vegetales posibles, desde una vegetación exuberante y subtropical hasta los prados de alta montaña, pasando por bosques de castaños, abetos, abedules… para llegar hasta los territorios convulsionados por el volcán. Primeramente realizaremos un recorrido a pie hacia el llamado “Monte Nuevo”, un cráter espectacular fruto de las erupciones recientes del año 2003. Atravesaremos fantasmagóricos bosques de abedules calcinados y veremos zonas de pequeñas erupciones hasta alcanzar la cima del Monte Nuevo desde donde tenemos espectaculares vistas del Etna y de la costa norte de la isla. Después, nos internaremos en la zona del Monte Sartorius a través de tupidos bosques donde encontraremos abetos, pinos centenarios, abedules…, formando un contraste impresionante con los parajes calcinados de donde acabamos de venir. Tomaremos un picnic en la zona y continuaremos hacia el Refugio Citelli, donde podremos tomar un cafè, una “birra” o el afamado licor “Fuocco del Etna”. Desde la terraza del refugio se contemplan fantásticas vistas de la isla. Regreso al final de la tarde a Linguaglossa.
(VER INFORMACION SOBRE ASCENSION AL ETNA EN “FICHA TECNICA”)
Día 26: Taormina.
Hoy vamos a “descansar” de las piedras “naturales” y nos vamos a buscar las vetustas e históricas “piedras” de la bellísima ciudad de Taormina. Ciudad medieval sumergida en flores ofrece una de las imágenes más hermosas de Sicilia y de todo el Mediterráneo. Situada en lo alto de un acantilado a orillas del mar Jónico e inmersa en una exuberante vegetación subtropical Taormina fue a finales del siglo XIX una escala imprescindible para los viajeros que cruzaban Europa, aquéllos “viajeros románticos” que hacían lo que en la época se conoció como el “Grand Tour”. Convertida en una ciudad cosmopolita de vacaciones, en ella fijaron sus magníficas residencias, reyes, aristócratas, banqueros y numerosos artistas e intelectuales. Los colonos griegos le dieron el nombre, luego llegaron los romanos y en la época bizantina se convirtió en la capital de Sicilia. Los árabes construyeron palacios y hoy la ciudad ha sabido guardar sus encantos aún habiéndose convertido en una de las ciudades más turísticas de toda Italia. Pronto en la mañana y después de desayunar partiremos hacia Taormina para emplear todo el día en descubrir este maravilloso lugar. Calles peatonales entre palacios»’, casonas, el Teatro Griego, el Corso Humberto I, el Palazzo »’Corvaja»’, la »’Villa Comunale»’ y sus jardines, la »’Catedral»’, el »’Palazzo de Santo Stefano,»’ la »’Piazza»’ »’del Duomo»’…y, la siempre relajante vista del mar desde las animadas calles y monumentos de una ciudad histórica. Regreso al final de la tarde a nuestro alojamiento en Linguaglossa.
Día 27: Linguaglossa – Cefalú – Palermo.
Hoy desayunaremos pronto al objeto de bajar temprano a la costa del mar Tirreno. La primera parte de la ruta se nos muestra espectacular atravesando parte de las montañas Nebrodi desde donde bajaremos al mar. Podemos hacer una paradita en »’Santo Stefano di Camastra, »’uno de los principales pueblos productores de cerámica artesana. Tras esta pequeña escala continuamos hacia Cefalú donde llegaremos antes del medio día. Antiguo puerto pesquero medieval único en Sicilia, está encajonado entre un inmenso peñón y el mar. Los griegos le pusieron el nombre de Cephaloediom porque la forma del peñón recordaba a una cabeza humana. »’Cefalú »’resume el encanto de la población siciliana a pie de mar. Un maravilloso aspecto se desprende de esta antigua ciudad, en la que las ricas mansiones y la suntuosa catedral se codean con calles populares y balcones con ropas tendidas, pequeñas plazas, mercadillos y multitud de bares, tascas y restaurantes. Cefalú encierra maravillosos rincones como la »’Fuente Medieval»’, la »’Puerta Marina»’, la Catedral, la Chiesa del Purgatorio y el »’Museo Mandalisca»’. Cefalú tiene fama por su magnífica playa de arena fina, considerada una de las más hermosas de Sicilia. Llegaremos pronto a Cefalú con objeto de disfrutar de su visita y del mar. Tendremos tiempo para descubrir a nuestro aire el centro histórico de la ciudad, tomar un vino o aprovechar para almorzar en algún buen restaurante o tasca. Recomendamos el exquisito “Cuscus de pescado y marisco”. Ya después del medio día se impone un baño y disfrutar de la playa y de su animado y bullicioso ambiente siciliano. Al final de la tarde partiremos hacia Palermo. Tras una corta ruta por autopista llegaremos a Palermo. Alojamiento.
Palermo. La capital de Sicilia es, ante todo, un ambiente, una forma de vida, el caos urbanístico y el tráfico endiablado de los alrededores esconde una de las ciudades más atrayentes de todo el mundo del Mediterráneo. Palermo no nos dejará indiferentes. Entrar en la vieja Palermo es retroceder en el tiempo, durante nuestra estancia siempre nos vamos a preguntar cómo la ciudad vieja mantiene sus formas… . Muchas veces nos chocará el estado de abandono de muchas casas y palacios, la municipalidad empieza tomarse en serio la recuperación de Palermo, pero hay tanto por hacer!!!. Magníficas iglesias, palacios, calles estrechas, balcones con ropa tendida, tiendas de otra época, mercados casi orientales, bullicio de gentes, motocarros, vespas, mini fiats… con más de cuarenta años que sortean callejuelas y tenderetes y que nos traerán vivas imágenes del cine italiano más castizo. Palermo fue un enclave comercial fundado por los cartagineses pero la ciudad comienza su apogeo cuando los árabes emprenden la conquista de la isla y en el 831 establecen la sede de su emirato en la ciudad. No tardaron en florecer palacios, jardines y mezquitas que convirtieron la ciudad en una de las más fastuosas de todo el Mediterráneo. En 1072 los normandos establecen en ella su capital e introducen nuevos palacios y concepto arquitectónicos. En los siglos XVII y XVIII los españoles introducen el barroco y terminaron de modelar la arquitectura urbana palermitana. Convulsa y amable, contradictoria y culta, preocupada y alegre, caótica y tranquila… Palermo se nos mostrará como es. Dispondremos de un día completo para visitar a nuestro aire la ciudad: la ciudad antigua, sus mercados, palacios, catedral, iglesias, jardín botánico, la »’Piazza Marina»’, el barrio del Puerto, las Catacumbas del convento Capuccini y en los alrededores »’Monreale»’ y el Duomo, desde donde además la vista de la ciudad de Palermo es impresionante.
Día 28: Monreale – Segesta y la Reserva Nacional de Zíngaro.
Desde nuestro alojamiento en Palermo nos vamos a desplazar para
conocer dos fantásticos lugares, por un lado una maravilla natural,
un espacio de costa milagrosamente preservado y por otro un
impresionante legado del mundo griego: »’Segesta.»’ Saldremos muy tempranito pues antes haremos una imprescindible parada en los alrededores de Palermo con objeto de visitar el impresionante »’Duomo de Monreale»’. Tras lo cual pondremos rumbo a Segesta. Segesta es unos de los símbolos de Sicilia.
De la ciudad sólo queda un templo y un teatro griego
pero perfectamente conservados. El templo, de estilo dórico muy
puro (s. V a.c.) se inscribe en la elegancia del hermoso paisaje
que lo rodea. Tras la visita del recinto partiremos hacia la costa,
hacia el »’Parque Natural Reserva de Zíngaro»’. La “Riserva dello
Zíngaro” mil seiscientas hactáreas y 20 kms. de costa que fueron
salvadas de la urbanización gracias a la presión popular.
Recorreremos un precioso sendero a lo largo de la costa descubriendo y bañándonos en preciosas playas y calas, acantilados fantásticos que caen al mar, grutas y cuevas… Además, la Reserva es un paraíso para la avifauna, con rapaces como el águila de Bonelli y el halcón peregrino. Aprovecharemos el lugar para tomar nuestro picnic y darnos unos buenos baños. Por la tarde tomaremos un refrigerio en el pequeño caserío de Scopello antes de regresar a Palermo.
Día 29: PALERMO. Día libre para disfrutar de los numerosos encantos de esta ciudad.
Día 30: PALERMO-MADRID.
Tras el desayuno, traslado al aeropuerto de Palermo y embarque en el vuelo de “Iberia” con destino Madrid. Llegada y fin del viaje.