- Creado: enero 25, 2023 1:02 pm
- Actualizado: enero 31, 2023 8:27 am
- Distance Instructions
- Modo "Travel":
- Modo "Travel-Direct"
- Distancia 20.68 km
- Tiempo 5 h 10 min
- Velocidad 4.0 km/h
- Mínima altitud 1079 m
- Punto más alto 1782 m
- Desnivel 1200 m
- Descenso 1438 m
SUBIDA AL LUCERO DESDE JÁTAR
Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama.
Pocos recorridos son tan entrañables y nostálgicos como aquellos que reviven los antiguos caminos de herradura y aún más si comunican valles a través de escarpadas sierras, como es el caso del sendero Játar-Puerto de Competa. Poco costará imaginar el paso cansino de las acémilas, cargadas y sudorosas escalando los peldaños de piedra y serpenteando para ganar las alturas del puerto y poder descender por el lado contrario. Son estas historias antiguas, sin duda, pero otras no tan antiguas. El paso de los arrieros a través de éste puerto perduró hasta 1970 y de forma ocasional, aún después. Uno de los productos más frecuentes y que debía de llegar rápido, eran los pescados de la costa, que viajaban durante la noche para esquivar el calor, pero no es la única mercancía. A la vuelta siempre había algo que transportar, lana, comestibles, cereales y muchos más.
El sendero se inicia en la zona industrial de Játar, unos 2,5 km al Sur de la población. Desde aquí ya podemos empezar a disfrutar. Justo al comienzo y bajo nuestros pies se encuentra la cueva del Linarejo. Su visita la podemos dejar para la vuelta, pero debemos saber que por aquí se derraman algunas de las aguas que se infiltraron en la sierra, y que dan origen a uno de los muchos arroyos de aguas limpias que son recogidas por el próximo embalse de los Bermejales.
El sendero es fácil de seguir porque ha sido excavado por la acción de las herraduras y de los años. Tras de cruzar el barranco de las Cuevas, ascendemos por la trinchera que abrieron los tiempos. En el punto mas alto, conviene hacer un breve descanso para otear el horizonte. Aquí el camino se encaja a más de dos metros de profundidad: la herradura muele la roca y el agua arrastra los detritos, eso durante muchos centenares de años.
Descendemos ahora hacia Venta Lope. Los pequeños manantiales, ahora en desuso o como abrevadero ocasional, fueron muy apreciados para riego de una pequeña huerta en el entorno de la venta. El cortijillo, bastante modesto y en ruinas, era lugar de parada, descanso, reunión, copas de orujo, cigarro de petaca y conversación. No sólo los arrieros eran clientes, también los pastores, leñadores, cazadores, viajeros y bohemios que también los hubo. Lugar sin duda entrañable, que nos invita a meditar y soñar las muchas vivencias de estos lugares, que el tiempo ha evaporado.
Circulamos por la solana sobre terrenos azulados y con frecuentes deslizamientos. Enseguida cruzamos el cauce alto del río Añales, para disfrutar de una umbría de densa vegetación, principalmente pino resinero. Subimos hasta los 1.440 metros de altitud para encontrarnos de frente Puerto de Cómpeta y, más visible aún, una cantera de precioso mármol. Es obligatorio acercarse al mismo puerto (1.404 m), para encontrarnos con las trazas del viejo camino de herradura, que desde aquí desciende hasta las poblaciones moriscas de La Axarquía.
SENDERO SEÑALIZADO EL LUCERO
https://bit.ly/2FIEJct
Este sendero tiene el aliciente de la ascensión a otra de las cimas emblemáticas del Parque, el llamado Pico del Lucero o Raspón de los Moriscos, y, por su recorrido casi alpino y vistas espectaculares, tiene una gran tradición montañera. Situado en el límite de provincias y divisoria de aguas, tiene acceso desde ambas provincias. De formas piramidal o cónica, se encuentra rodeado de barrancos. En su cumbre se encuentran los restos de un puesto de la Guardia Civil, construido cuando estas sierras, tras la Guerra Civil, se convirtieron en el centro de operaciones de la Agrupación Guerrillera Granada-Málaga, quizás la más temida de las que mantuvieron la resistencia armada al régimen franquista: los maquis. Los últimos episodios de actividad armada de los maquis en la zona se produjeron en 1951, doce años después del fin de la guerra.
Las vistas desde la cima son espectaculares, y a modo de orientación podremos ver en dirección sur el Puerto de Frigiliana, situado al pie del Lucero, el Cerro de Los Machos, el Salto del Caballo, Cabañeros, Navachica y el mar Mediterráneo, al este el Parque Nacional de Sierra Nevada y el Parque Natural de las Sierras de Huétor, al oeste la Axarquia malagueña, el Cerro de las Chapas y el pico de la Maroma y hacia el norte los valles de los ríos Cacín y Cebollón y el embalse de Los Bermejales. En días claros se vislumbran las montañas del Rif africano.Este sendero tiene el aliciente de la ascensión a otra de las cimas emblemáticas del parque, el llamado Pico del Lucero o Raspón de los Moriscos, y, por su recorrido casi alpino y vistas espectaculares, tiene una gran tradición montañera.
Es una réplica de la antigua ruta de subida a una fortificación militar -hoy semiderruida- de gran valor estratégico para la vigilancia y defensa de la zona en los años posteriores a la Guerra Civil.
Como vigía de las provincias de Granada y Málaga, se alza el Pico del Lucero sobre la Sierra de la Almijara, a la que ascendemos hasta coronar su erguida planta, a unos 1.779 m. Este sendero se sitúa en el Parque Natural Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama que tan variados atractivos caminos y aventuras nos ofrece. En la misma cumbre se halla un antiguo cuartel de la Guardia Civil que conserva solo dos de sus paredes, formando parte del paisaje y dando la oportunidad de divisar a través de su ventana la inmensidad del horizonte.
El preámbulo
El inicio del sendero se encuentra en un pequeño arroyo de aguas torrenciales y lo primero que nos encontramos a continuación es una subida, nada complicada comparada con el tramo final de la ruta. Nada más empezar vamos a ser invadidos por el aroma que desprenden los matorrales de alhucema y el resto de la vegetación que nos rodea, mezclado con abruptas rocas de caliza y, como punto culminante, las vistas de Sierra Nevada. Conforme seguimos avanzando, van aumentando nuestras vistas, en este caso veremos el pantano de los Bermejales.
No es un sendero abundante en sombra, la poca que encontramos nos la aporta una pequeña aglomeración de pinos resineros, usados antaño para la extracción de resina y su posterior uso en la industria química. La ascensión Este constituye un sendero que prácticamente es todo subida, aunque el último tramo es bastante exigente. Pasada la zona de los pinos resineros comenzamos a ascender; en pocos metros de subida se puede apreciar gran parte de la costa de la Axarquía malagueña y, nuevamente, el Pantano de los Bermejales. Es en esta parte cuando el camino discurre por una cresta bastante peliaguda, en la que deben abstenerse las personas con problemas de vértigo, este camino no está hecho para ellos.
Pasada esta cresta comienza lo bueno, por llamarlo de alguna manera, es el momento de ajustarnos las botas, beber agua y hacer el último esfuerzo, empieza la verdadera y última ascensión hasta llegar a la cumbre del pico del Lucero o Raspón de los Moriscos. Para minimizar el esfuerzo de la ascensión, ésta se realiza en zigzag, por una zona pedregosa con posibilidad de pequeños desprendimientos. Aun así merece la pena ya que todo el camino estamos siendo acompañados de unas asombrosas vistas en todos los ángulos
La recompensa
En medio de la montaña, con su cima de apariencia inalcanzable, aparecen unas ruinas de una pequeña construcción, y por asombroso que parezca, este es el fin del trayecto. Ya hemos concluido la ascensión y ahora toca la merecida recompensa, unas vistas panorá- micas de 360º que incluye la Axarquía malagueña, divisando municipios como Nerja, Torrox y Vélez-Málaga. A continuación, la Sierra de Tejeda uniéndose con la Sierra de Almijara, quedando en medio y un poco más alejada Sierra Nevada, con sus cumbres cubiertas de nieve. Más hacía el oeste vamos adentrándonos de lleno en la Sierra de Almijara y sus poblaciones, entre ellas las que rodean al pantano de los Bermejales, como son Arenas del Rey y Fornes. Todo queda a nuestros pies. Para descansar a la sombra solo tenemos que repostarnos en una de las paredes del un antiguo cuartel de la Guardia Civil y disfrutar del paisaje.
Pocos recorridos son tan entrañables y nostálgicos como aquellos que reviven los antiguos caminos de herradura y aún mas si comunican valles a través de escarpadas sierras, como es el caso del sendero Játar-Puerto de Competa. Poco costará imaginar el paso cansino de las acémilas, cargadas y sudorosas escalando los peldaños de piedra y serpenteando para ganar las alturas del puerto y poder descender por el lado contrario. Son estas historias antiguas, sin duda, pero otras no tan antiguas. El paso de los arrieros a través de éste puerto perduró hasta 1970 y de forma ocasional, aún después. Uno de los productos más frecuentes y que debía de llegar rápido, eran los pescados de la costa, que viajaban durante la noche para esquivar el calor, pero no es la única mercancía. A la vuelta siempre había algo que transportar, lana, comestibles, cereales y muchos más.
ASPECTOS GEOLÓGICOS
ASPECTOS GEOLÓGICOS.
La ruta se desarrolla en su mayor parte por uno de los tres ámbitos geológicos de esta zona, por la sierra Almijara con materiales metamórficos del Complejo Alpujárride, donde predominan los mármoles dolomíticos sacaroideos triásicos (rocas formadas en fondos marinos hace más de 200 millones de años), que dan a estas sierras los tonos blancos y grises de crestas y barrancos.
Son formaciones calcáreas propias de la región Subbética y mármoles, esquistos, filitas, etc. que dan lugar a alturas por encima de 1.700 metros, como es el caso de la Marona (2.065 m), Lucero (1779 m) o Navachica (1832 m).
LA CANTERA DE MÁRMOL EL MACHO
La cantera no está en explotación en la actualidad. Los cortes recientes en la roca nos permiten ver el color, de blanco, veteado, gris y azulado. Los bancos de corte se suceden hasta una altura de más de 50 metros. Algunos derrubios y restos de maquinaria aún permanecen por el entorno, como recuerdo de la industria olvidada.
Son mármoles denominados “blanco ibérico” aunque el nombre puede llevar a engaño pues su aspecto es veteado en negro, aunque blancos en su mayor parte. Son mármoles muy apreciados por su excelente calidad.
TIPO DE TERRENO
50%
35%
15%
o%
RUTA DE AVHINOJOSA
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/2017-10-11-pico-el-lucero-o-raspon-de-los-moriscos-por-el-sendero-de-jatar-al-puerto-de-competa-26275837
Enlaces de enteres
https://www.alhama.com/digital/myblog/caminos-gentes/13673-la-muerte-no-es-el-final-cerro-lucero-y-antonio-el-guardia-civil-i-parte
https://www.alhama.com/digital/myblog/caminos-gentes/13673-la-muerte-no-es-el-final-cerro-lucero-y-antonio-el-guardia-civil-ii-parte
SUBIDA AL LUCERO DESDE JÁTAR
Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama.
Pocos recorridos son tan entrañables y nostálgicos como aquellos que reviven los antiguos caminos de herradura y aún más si comunican valles a través de escarpadas sierras, como es el caso del sendero Játar-Puerto de Competa. Poco costará imaginar el paso cansino de las acémilas, cargadas y sudorosas escalando los peldaños de piedra y serpenteando para ganar las alturas del puerto y poder descender por el lado contrario. Son estas historias antiguas, sin duda, pero otras no tan antiguas. El paso de los arrieros a través de éste puerto perduró hasta 1970 y de forma ocasional, aún después. Uno de los productos más frecuentes y que debía de llegar rápido, eran los pescados de la costa, que viajaban durante la noche para esquivar el calor, pero no es la única mercancía. A la vuelta siempre había algo que transportar, lana, comestibles, cereales y muchos más.
El sendero se inicia en la zona industrial de Játar, unos 2,5 km al Sur de la población. Desde aquí ya podemos empezar a disfrutar. Justo al comienzo y bajo nuestros pies se encuentra la cueva del Linarejo. Su visita la podemos dejar para la vuelta, pero debemos saber que por aquí se derraman algunas de las aguas que se infiltraron en la sierra, y que dan origen a uno de los muchos arroyos de aguas limpias que son recogidas por el próximo embalse de los Bermejales.
El sendero es fácil de seguir porque ha sido excavado por la acción de las herraduras y de los años. Tras de cruzar el barranco de las Cuevas, ascendemos por la trinchera que abrieron los tiempos. En el punto mas alto, conviene hacer un breve descanso para otear el horizonte. Aquí el camino se encaja a más de dos metros de profundidad: la herradura muele la roca y el agua arrastra los detritos, eso durante muchos centenares de años.
Descendemos ahora hacia Venta Lope. Los pequeños manantiales, ahora en desuso o como abrevadero ocasional, fueron muy apreciados para riego de una pequeña huerta en el entorno de la venta. El cortijillo, bastante modesto y en ruinas, era lugar de parada, descanso, reunión, copas de orujo, cigarro de petaca y conversación. No sólo los arrieros eran clientes, también los pastores, leñadores, cazadores, viajeros y bohemios que también los hubo. Lugar sin duda entrañable, que nos invita a meditar y soñar las muchas vivencias de estos lugares, que el tiempo ha evaporado.
Circulamos por la solana sobre terrenos azulados y con frecuentes deslizamientos. Enseguida cruzamos el cauce alto del río Añales, para disfrutar de una umbría de densa vegetación, principalmente pino resinero. Subimos hasta los 1.440 metros de altitud para encontrarnos de frente Puerto de Cómpeta y, más visible aún, una cantera de precioso mármol. Es obligatorio acercarse al mismo puerto (1.404 m), para encontrarnos con las trazas del viejo camino de herradura, que desde aquí desciende hasta las poblaciones moriscas de La Axarquía.
SENDERO SEÑALIZADO EL LUCERO
https://bit.ly/2FIEJct
Este sendero tiene el aliciente de la ascensión a otra de las cimas emblemáticas del Parque, el llamado Pico del Lucero o Raspón de los Moriscos, y, por su recorrido casi alpino y vistas espectaculares, tiene una gran tradición montañera. Situado en el límite de provincias y divisoria de aguas, tiene acceso desde ambas provincias. De formas piramidal o cónica, se encuentra rodeado de barrancos. En su cumbre se encuentran los restos de un puesto de la Guardia Civil, construido cuando estas sierras, tras la Guerra Civil, se convirtieron en el centro de operaciones de la Agrupación Guerrillera Granada-Málaga, quizás la más temida de las que mantuvieron la resistencia armada al régimen franquista: los maquis. Los últimos episodios de actividad armada de los maquis en la zona se produjeron en 1951, doce años después del fin de la guerra.
Las vistas desde la cima son espectaculares, y a modo de orientación podremos ver en dirección sur el Puerto de Frigiliana, situado al pie del Lucero, el Cerro de Los Machos, el Salto del Caballo, Cabañeros, Navachica y el mar Mediterráneo, al este el Parque Nacional de Sierra Nevada y el Parque Natural de las Sierras de Huétor, al oeste la Axarquia malagueña, el Cerro de las Chapas y el pico de la Maroma y hacia el norte los valles de los ríos Cacín y Cebollón y el embalse de Los Bermejales. En días claros se vislumbran las montañas del Rif africano.Este sendero tiene el aliciente de la ascensión a otra de las cimas emblemáticas del parque, el llamado Pico del Lucero o Raspón de los Moriscos, y, por su recorrido casi alpino y vistas espectaculares, tiene una gran tradición montañera.
Es una réplica de la antigua ruta de subida a una fortificación militar -hoy semiderruida- de gran valor estratégico para la vigilancia y defensa de la zona en los años posteriores a la Guerra Civil.
Como vigía de las provincias de Granada y Málaga, se alza el Pico del Lucero sobre la Sierra de la Almijara, a la que ascendemos hasta coronar su erguida planta, a unos 1.779 m. Este sendero se sitúa en el Parque Natural Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama que tan variados atractivos caminos y aventuras nos ofrece. En la misma cumbre se halla un antiguo cuartel de la Guardia Civil que conserva solo dos de sus paredes, formando parte del paisaje y dando la oportunidad de divisar a través de su ventana la inmensidad del horizonte.
El preámbulo
El inicio del sendero se encuentra en un pequeño arroyo de aguas torrenciales y lo primero que nos encontramos a continuación es una subida, nada complicada comparada con el tramo final de la ruta. Nada más empezar vamos a ser invadidos por el aroma que desprenden los matorrales de alhucema y el resto de la vegetación que nos rodea, mezclado con abruptas rocas de caliza y, como punto culminante, las vistas de Sierra Nevada. Conforme seguimos avanzando, van aumentando nuestras vistas, en este caso veremos el pantano de los Bermejales.
No es un sendero abundante en sombra, la poca que encontramos nos la aporta una pequeña aglomeración de pinos resineros, usados antaño para la extracción de resina y su posterior uso en la industria química. La ascensión Este constituye un sendero que prácticamente es todo subida, aunque el último tramo es bastante exigente. Pasada la zona de los pinos resineros comenzamos a ascender; en pocos metros de subida se puede apreciar gran parte de la costa de la Axarquía malagueña y, nuevamente, el Pantano de los Bermejales. Es en esta parte cuando el camino discurre por una cresta bastante peliaguda, en la que deben abstenerse las personas con problemas de vértigo, este camino no está hecho para ellos.
Pasada esta cresta comienza lo bueno, por llamarlo de alguna manera, es el momento de ajustarnos las botas, beber agua y hacer el último esfuerzo, empieza la verdadera y última ascensión hasta llegar a la cumbre del pico del Lucero o Raspón de los Moriscos. Para minimizar el esfuerzo de la ascensión, ésta se realiza en zigzag, por una zona pedregosa con posibilidad de pequeños desprendimientos. Aun así merece la pena ya que todo el camino estamos siendo acompañados de unas asombrosas vistas en todos los ángulos
La recompensa
En medio de la montaña, con su cima de apariencia inalcanzable, aparecen unas ruinas de una pequeña construcción, y por asombroso que parezca, este es el fin del trayecto. Ya hemos concluido la ascensión y ahora toca la merecida recompensa, unas vistas panorá- micas de 360º que incluye la Axarquía malagueña, divisando municipios como Nerja, Torrox y Vélez-Málaga. A continuación, la Sierra de Tejeda uniéndose con la Sierra de Almijara, quedando en medio y un poco más alejada Sierra Nevada, con sus cumbres cubiertas de nieve. Más hacía el oeste vamos adentrándonos de lleno en la Sierra de Almijara y sus poblaciones, entre ellas las que rodean al pantano de los Bermejales, como son Arenas del Rey y Fornes. Todo queda a nuestros pies. Para descansar a la sombra solo tenemos que repostarnos en una de las paredes del un antiguo cuartel de la Guardia Civil y disfrutar del paisaje.
Pocos recorridos son tan entrañables y nostálgicos como aquellos que reviven los antiguos caminos de herradura y aún mas si comunican valles a través de escarpadas sierras, como es el caso del sendero Játar-Puerto de Competa. Poco costará imaginar el paso cansino de las acémilas, cargadas y sudorosas escalando los peldaños de piedra y serpenteando para ganar las alturas del puerto y poder descender por el lado contrario. Son estas historias antiguas, sin duda, pero otras no tan antiguas. El paso de los arrieros a través de éste puerto perduró hasta 1970 y de forma ocasional, aún después. Uno de los productos más frecuentes y que debía de llegar rápido, eran los pescados de la costa, que viajaban durante la noche para esquivar el calor, pero no es la única mercancía. A la vuelta siempre había algo que transportar, lana, comestibles, cereales y muchos más.
ASPECTOS GEOLÓGICOS
ASPECTOS GEOLÓGICOS.
La ruta se desarrolla en su mayor parte por uno de los tres ámbitos geológicos de esta zona, por la sierra Almijara con materiales metamórficos del Complejo Alpujárride, donde predominan los mármoles dolomíticos sacaroideos triásicos (rocas formadas en fondos marinos hace más de 200 millones de años), que dan a estas sierras los tonos blancos y grises de crestas y barrancos.
Son formaciones calcáreas propias de la región Subbética y mármoles, esquistos, filitas, etc. que dan lugar a alturas por encima de 1.700 metros, como es el caso de la Marona (2.065 m), Lucero (1779 m) o Navachica (1832 m).
LA CANTERA DE MÁRMOL EL MACHO
La cantera no está en explotación en la actualidad. Los cortes recientes en la roca nos permiten ver el color, de blanco, veteado, gris y azulado. Los bancos de corte se suceden hasta una altura de más de 50 metros. Algunos derrubios y restos de maquinaria aún permanecen por el entorno, como recuerdo de la industria olvidada.
Son mármoles denominados “blanco ibérico” aunque el nombre puede llevar a engaño pues su aspecto es veteado en negro, aunque blancos en su mayor parte. Son mármoles muy apreciados por su excelente calidad.
TIPO DE TERRENO
50%
35%
15%
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RUTA DE AVHINOJOSA
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/2017-10-11-pico-el-lucero-o-raspon-de-los-moriscos-por-el-sendero-de-jatar-al-puerto-de-competa-26275837
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