- Creado: abril 9, 2024 9:20 am
- Actualizado: abril 9, 2024 3:25 pm
- Distance Instructions
- Modo "Travel":
- Modo "Travel-Direct"
- Distancia 11.97 km
- Tiempo 2 h 59 min
- Velocidad 4.0 km/h
- Mínima altitud 500 m
- Punto más alto 731 m
- Desnivel 413 m
- Descenso 432 m
ANTEQUERA, 21 de ABRIL de 2024. RUTA DE LAS ARQUILLAS Y HACHO DE ANTEUERA.
Para iniciar el recorrido iremos hasta la urbanización que hay al suroeste de Antequera. Ahí iniciamos el recorrido a pie hasta la calle Mirador de las Arquillas. El sendero discurre casi en llano, no en vano va en paralelo a una conducción de agua, durante unos 4 km. Abajo está el cauce del arroyo de la Magdalena, del que se toma el agua para la conducción. A medio camino hay un túnel, como de 1,70 m de altura, cuyo final no llegamos a divisar. Pensamos que es una mina de agua. El paisaje es fundamentalmente la Vega de Antequera. Según vamos avanzando, se empieza a ver el campo de golf y, posteriormente, el Hotel de la Magdalena, un antiguo convento restaurado que ahora sirve de hotel y lugar de celebraciones y convenciones. Se puede acceder al interior del hotel y ver el claustro y la capilla, que merecen la pena.
Las Arquillas tienen su origen romano y su función era llevar agua desde el Nacimiento de la Villa a la ciudad. El sendero transcurre paralelo a la conducción de agua y está en un estado de conservación bastante bueno excepto por algunos tramos de la valla de madera, que están caídos. La conducción de agua no está al aire, es decir, no es una acequia, sino que transcurre enterrada dentro de tuberías cerámicas. El suelo del carril está infestado de restos de cerámica de la canalización, pero son modernos, hechos incluso con máquinas. El hecho de ser una conducción cerrada provocaba que el aire que iba dentro con el agua llegara a acumularse y hacia subir tanto su presión que llegaba a reventar la canalización. Precisamente, el cometido de las arquillas era servir de aliviadero de la presión, ofreciendo un lugar de escape para el aire de la canalización.
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1. Arquillo de los Poqueros
2. Mina de agua
3. Vista
4. Informacion
5. Convento de la Magdalena
6. Desvio
7. Fotos
8. Panoramica Antequera
9. Izda
10. Arquilla
11. Abrigos
12. Pozo
13. Punto geodesico
14. Torre
15. Foto
16. Panorámica Antequera
17. Torcal
18. Arquilla
19. Arquulla
20. Arquilla
21. Arquilla
22. Arquilla
23. Arquilla
24. Foto sendero
25. Arquilla
26. Arquilla
27. Arquilla
28. Arquilla
29. Foto
30. Indicacion
31. Arquilla
32. Start
33. End
ANTEQUERA, 21 de ABRIL de 2024. RUTA DE LAS ARQUILLAS Y HACHO DE ANTEUERA.
Para iniciar el recorrido iremos hasta la urbanización que hay al suroeste de Antequera. Ahí iniciamos el recorrido a pie hasta la calle Mirador de las Arquillas. El sendero discurre casi en llano, no en vano va en paralelo a una conducción de agua, durante unos 4 km. Abajo está el cauce del arroyo de la Magdalena, del que se toma el agua para la conducción. A medio camino hay un túnel, como de 1,70 m de altura, cuyo final no llegamos a divisar. Pensamos que es una mina de agua. El paisaje es fundamentalmente la Vega de Antequera. Según vamos avanzando, se empieza a ver el campo de golf y, posteriormente, el Hotel de la Magdalena, un antiguo convento restaurado que ahora sirve de hotel y lugar de celebraciones y convenciones. Se puede acceder al interior del hotel y ver el claustro y la capilla, que merecen la pena.
Las Arquillas tienen su origen romano y su función era llevar agua desde el Nacimiento de la Villa a la ciudad. El sendero transcurre paralelo a la conducción de agua y está en un estado de conservación bastante bueno excepto por algunos tramos de la valla de madera, que están caídos. La conducción de agua no está al aire, es decir, no es una acequia, sino que transcurre enterrada dentro de tuberías cerámicas. El suelo del carril está infestado de restos de cerámica de la canalización, pero son modernos, hechos incluso con máquinas. El hecho de ser una conducción cerrada provocaba que el aire que iba dentro con el agua llegara a acumularse y hacia subir tanto su presión que llegaba a reventar la canalización. Precisamente, el cometido de las arquillas era servir de aliviadero de la presión, ofreciendo un lugar de escape para el aire de la canalización.
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